Cleopatra.
En la antigüedad, la belleza siempre fue un tema clave entre la realeza. Desde el antiguo Egipto hasta la época actual (Si, con los reinos de Inglaterra, España, Dinamarca y otras más que aún tienen monarquía) pero ¿Qué tan cierto es que la leche es uno de los elementos que “renuevan la belleza”? Empezamos con Cleopatra la última gran reina de Egipto, la cual usaba leche en su rutina de belleza, pues esta la dejaba tersa, suave y además tiene grandes propiedades curativas (Sí, nosotros también nos hemos quemado con el sol y sí, también nos hemos puesto leche)
Beneficios:
Proporciona hidratación, disminuye los poros y además ejerce una gran función calmante y limpiadora (adiós células muertas y apagadas) así que es verdad ¡La leche y la belleza también van de la mano!
¿Cómo prepararlo?
Pues mira que si sabemos cómo hacernos un baño de leche, mira, aquí te explicamos:
Tres tazas son suficientes. Eso sí, de leche entera: es la más hidratante. Para aprovechar al máximo las propiedades de la leche, es conveniente exfoliar la piel para ayudar al cuerpo a absorber mejor. La duración idónea de este baño es de al menos 20 minutos. Puedes aplicarlo para un fin de semana que quieras relajarte y cuidar de ti ¡Recuerda amarte siempre!
Ahora que si quieres que el baño sea más “cool” agrégale si quieres unos pétalos de rosa, puede ser un poco de miel de abejas y aceites naturales.
Aprender siempre es mejor junto a Pomar y ahora sabes un poco más ¡De la leche sus beneficios en belleza! ¿Te bañarías con leche?