Historia
Alrededor del año 4.000 a.C, existió una de las primeras civilizaciones del mundo: Los Sumarios. Esta comunidad estableció el desarrollo de los primeros sistemas agrícolas y ganaderos dando paso al ordeño de sus animales para el consumo de lácteos en su civilización. Sin embargo en la cultura láctea existen más pioneros como los griegos que llevan un papel importante, ya que, en “La Odisea de Homero” se habla de que la divina afrodita alimento a cientos de niños huérfanos con lácteos. Los lácteos llevan una connotación divina llegando a creer que la leche era el antídoto contra el envenenamiento. Por otro lado, los romanos con la leyenda de Rómulo y Remo en la que los fundadores de Roma fueron amamantados por una loba, hizo que el consumo lácteo se extendiera por todo Europa.
Los primeros animales que ordeñaron fueron la oveja y las cabras, años más tarde se implementó el consumo de leche de vaca y de algunos derivados que provienen de la misma leche como lo es el yogur, el queso y el kumis.
¿Cómo nacen sus derivados?
La fermentación de la leche permite crear una serie de productos como lo es el queso, el yogur y el kumis. Estos derivados nacen de la experimentación y manejo de la leche, en la que descubrieron que conservando la leche en recipientes rudimentarios y en condiciones de vida y temperatura favorecen su fermentación.
Antiguamente guardaban la leche en las pieles del estómago de los animales, y es así, el método con el que se empezó a fermentar la leche por acción de calor y bacterias.
¿Actualmente cómo se conserva la leche?
La conservación de la leche dio un giro cuando Louis Pasteur descubrió la pasteurización, o el proceso de eliminación de bacterias mediante el calor. Con este nuevo método se aseguraba la destrucción de patógenos existentes en la leche reduciendo la posibilidad de extenderse.
Años más tarde, ya en el siglo XX, se innovó en los métodos de conservación con procesos más duraderos como la esterilización y UHT, que logran los mismos resultados de la pasteurización y además eliminan las esporas logrando que se conserve la leche a temperatura ambiente.
Hoy en día existen diferentes derivados lácteos como el yogurt, la avena, el kumis y tipos de leches que se adecuan a nuestro cuerpo.
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