- Cocinamos la pasta de forma tradicional. Utilizamos mucha agua hirviendo con un toquecito de sal siguiendo las instrucciones del paquete. Una vez esté al gusto, escurrimos y reservamos.
- Freímos el pollo picado en tiras finas con sal y pimienta.
- Una vez que el pollo esté listo, agregamos en la sartén el jamón previamente cortado en cuadros. Salteamos todo mezclado por dos minutos y añadimos la Crema de Leche Pomar.
- Comprobamos y corregimos la sazón de la crema con un poco de pimienta negra y sal. Batimos de forma constante para evitar que se pegue. Cuando la mezcla tenga la consistencia deseada, añadimos la pasta y mezclamos todo muy bien.
- Por último, el queso parmesano lo podemos incorporar en la sartén o directamente en cada platillo.